lunes, 8 de octubre de 2012

Cartas desde Cuba


Recibo vía e-mail este mensaje del Pastor Mario Félix Lleonart Barroso y lo expongo a Uds como testimonio del violento día a día que enfrentan los cubanos cuando se deciden a disentir.

 con el sello impreso de la represión 
 
recibí tu recarga pero apenas he tendio tiempo para enviar algún sms,
ahora quien me preocupa es Yoa que no tiene saldo, si Viso o algún otro
amigo se interesa en ayudar dile que no me recarguen ya amí que tú lo
hiciste y que ahora quien lo necesita es Yoa.

Tu paquetico llegó ayer y mi móvil que me fue devuelto tras la detención
está como nuevo con tu batería: ahora si no hay quien me pare.

Esto más o menos fue lo que sucedió el sábado 6 de Octubre:

En horas de la tarde me
dispuse a visitar en Camajuaní a Librado quien había sido
uno de los detenidos del jueves. Eran aproximadamente las 6pm. Al llegar a
su casa me encontré con otra situación extrema, otros dos de los detenidos
el jueves: Javier Delgado Torna y Carlos Michael Morales Rodríguez,
estaban en su casa y acababan de ser maltratados por la policía.
Especialmente Carlos Michael requería de ayuda médica y decidí
acompañarles al policlínico de esa localidad. Un médico le atendió e
indicó una placa para determinar la envergadura de los golpes en la cabeza
pero no existía posibilidad de realizarcela. El jefe de la Seguridad del
Estado de este municipio se personó en el Policlinico para sin dudas
amedrentar a los médicos y llamó a la policía para que nos detuvieran lo
cual ocurrió unios minutos después. Yo mismo fuí detenido con violencia,
todavía me acompaña un fuerte dolor intermuscular entre las costillas
derechas. Fuímos trasladados a la unidad policial de la cual nos fueron
sacando poco a poco. Permanecí allí dos horas bajo custodia policial.

Me preocupa este grado de violencia. Yo mismo denuncié el 5 de mayo de
2011 la golpiza que sufrió Juan Wilfredo Soto García quien
falleció apenas dos días después como concecuencia de la brutal golpiza.

El evangelio que predico me impide permanecer de espaldas a estas
realidades a pesar de que sin dudas el gobierno utiliza todo tipo de
chantajes y presiones para que los pastores nos hagamos de la vista gorda
ante hechos como estos.

Ahora paso a otro mensaje en que transcribo a Yoa. Un gran abrazo,

Marito

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