miércoles, 21 de noviembre de 2012

Cruzando alambradas en busca de luz

Malcom Rojas
Llegó desde su natal San Germán en los últimos días del pasado octubre. De la mano de sus padres y en compañía de su hermanita Brenda, la más pequeña del grupo. Con sus ojos -como el pozo del patio de mi tía Dulce- oscuros y profundos, descubre todo a la misma vez. Y ese todo es lo nuevo a incorporar a la nueva vida que comienza.

Ayer fue su primer día de clases en la United State of América. Su primer importante día bajo la potente luz de la libertad. La que le fue negada a él y su familia en el Holguín lejano que dejó atrás. Poco a poco los días en que sufrió junto a su madre el ver a personajes siniestros llevando arrestado a su papá como si se tratara de un vulgar delicuente, quedará en algún rincón de su memoria.

Cruzar las Alambradas fue tal vez,  la alternativa horrible de abandonar el espacio que ofreció la vida para que habitaran los primeros tiempos, fue la opción para no permanecer bajo la represión y el ostracismo.

Cuando libros, libretas, profesores, padres, amor y libertad rindan sus frutos, Malcom los recogerá como verdadero hombre nuevo y no como las caricaturas de muchos medio hombres que creó el régimen que los obligó abandonar su pueblito en el oriente de Cuba.




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domingo, 4 de noviembre de 2012


Desde su blog http://loshijosquenadiequiso.blogspot.com/ podemos conocer el calibre de su autor.  Angel Satiesteban Pratts plasma su denuncia contra el sistema que lo asfixia. Que asfixia a todos los que como él habitan en los intramuros de la isla cárcel que se llama Cuba. Una dictadura que gobierna y desgobierna y ya no sorprende al mundo porque sus métodos represivos copiados al carbón de la KGB estalinista se repiten día a día, año tras año, dejando tras sí el hedor de lo que deshace a su paso.

Cotejar un caso, formar un expediente contra un disidente, para el régimen cubano no es nada complicado. Manejan todos los hilos del gobierno. El tribunal que se propone juzgar al escritor Angel Santiesteban debe tener condena preparada de antemano. Al antojo de los intereses del amo gobernante. Pila de años. A jueces y fiscales que les importa. Mientras más mejor. Contentísimos de que se pudra en la cárcel. Uno más amordazado. Uno menos que enfrente a la dictadura pestilente.

Los hombres libres deberán sentir verguenza cuando sepan que este intelectual cubano pagará con años de prisión. Pagará con sufrimientos el haber osado desafiar al gobierno verdugo de los cubanos. Pronunciarse es palabra de orden para los que aún no hemos perdido la esperanza de que un día los cubanos cautivos en la isla gozarán de la justicia verdadera que hoy nos falta. Y nunca más tendrán lugar los casos fabricados para que se condene a un inocente como ahora a Angel Santiesteban Pratts.

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