Hoy en su casa de Palmarito se vivió la angustiante jornada de enfrentamiento a las turbas represoras. El apedreamiento y las golpizas tuvieron su horgía. Los agresores actúan con toda impunidad porque se saben protegidos por los gobernantes. Son sabandijas de mala calaña. Hasta uno de ellos fue un expolicía echado de las filas por ladrón. Hoy quiso ganarse la gracia de su empleador y tarea fácil cuando se trata de dar golpes a opositores pacíficos. Pero cada día trae su afán. Sólo que hay que vivir cada día. Y un día veremos a este ruin represor pedir perdón y decir que el régimen lo chantajeaba con cobrarle cuentas si no reprimía.a José Daniel, su esposa y pequeña hija de seis años.
Los represores hoy en Palmarito de Cauto tal vez se sorprendieran cuando vecinos solidarios respondieron ante el asedio y se les enfrentaron también. La tarea represiva no fue les tan fácil. Es que ya se está perdiendo ese miedo que ha paralizado al cubano por cincuenta y dos años de horror.
La cuenta de huesos rotos y cabezas partidas por el apedreamiento subió en Palmarito de Cauto. Los médicos también se complotan con la tiranía y cumplen a cabalidad las órdenes de sus amos de no dar fe de las heridas. Lo tienen prohibido . Y sin constancia el "sistema judicial" no procesa caso por violencia. Todo un torbellino. Contra esa marea de manipulaciones tienen que luchar los opositores cubanos. Pero cada vez son más los que echan a un lado el miedo. La jornada de hoy lo patentizó.

aunque los condenen la historia los absolvera como dijo el mismo tirano que nunca sera absuelto.BANDI
ResponderBorrar