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| foto tomada de Google |
Porque la mayoria acepta y no reclama sus derechos. Los delincuentes toman ventajas exprimiendo hasta sacar el ultimo centavo de lo que tanto cuesta ganar. Agachar la cabeza y aceptar es humillante.
La Western Union, compania tan antigua y tan usada en el mundo entero, en su avaricia se hace complice de un regimen despotico como el de Cuba, que lucra con la desgracia que le ha impuesto a los cubanos con cincuenta y tantos anos de totalitarismo.
He leido este articulo donde veo reflejada la realidad de muchos cubanos en el exilio que desde esta orilla, motivados por la necesidad de su familiar en la isla pagan excesivas tarifas a la hora de enviarle una remesa y he decidido al menos ayudar a su divulgacion.
Por Hector Lemagne Sando
“Los dolores ignorados, suelen ser siempre los mas terribles dolores” José Martí
Hacía años de años, desde antes, mucho antes que existieran los famosos CUC, que no enviaba dinero a Cuba. Hoy tuve que hacerlo. Tuve que hacerlo por una gran amiga que tengo en Cuba, y cuando llené el formulario me dijeron que estaba obligado a decir que relación tenía con ella. Y ninguna de las que decía aparecía en la computadora ¡Me quedé estupefacto! Me sugirió una cubana que trabajaba ahí que dijera que era mi esposa, a lo que le dije que era mentira, y que no creía era lo correcto. Me pidieron la licencia de conducir y tuve que dar mis dos apellidos, lo que siempre hago sin que me lo pidan porque tuve Madre. La persona que me atendió, al ver mi disgusto, me confesó que sólo cuando se envía dinero a Cuba se piden tantos requisitos. Reconociendo lo injusto del procedimiento.
Pero esto no para aquí. Por ejemplo, si uno quiere que su familiar reciba $150.00, debes pagar $155.00, más $12.40 por el servicio, suma $167.00. Esto es más que un robo a mano armada. El CUC vale más que el dólar. ¡Insólito!
Recuerdo que en el Colegio de Periodistas decidimos enviar un dinero a algunos opositores y nos dijeron redondamente que NO. Que sólo se enviaba a los familiares, y si se lo enviamos a los opositores perderíamos el dinero porque no les llegaría. Y pensando en eso le dije a través de la ventanilla a la persona que me estaba atendiendo, que yo no quería perder mi dinero. Le pregunté si poniendo el número de teléfono de la persona le avisarían que tenía un dinero, como yo sé que se hacía muchos años atrás. ¿La respuesta? UD debe llamar a su familiar en Cuba y decirle el número de confirmación. Una manera más de coger tu dinero. Porque las llamadas más caras por minuto son a Cuba. Fueron tantas las frustraciones que en menos de 20 minutos sentí que para que seguir.
Y me pregunto. ¿Cómo es posible que el mundo siga apático e indiferente, después de 54 largos años, sobre el problema cubano? ¿Cómo es posible que los congresistas y senadores electos cubanos y no cubanos ignoren la discriminación que con respecto a los cubanos se tiene en Western Union?
¿Western Union se adapta y acepta las condiciones y las exigencias de los Castro? ¿Hasta cuándo? El problema es que cuando los intereses personales son mayores a los intereses por la Patria, se contribuye a la duración de la dictadura. La ONU, la OEA y los cobardes gobiernos latinoamericanos no solamente le han dado la espalda al pueblo cubano, se han aliado directa o indirectamente con la tiranía más horrible que haya conocido el Continente americano.
Hay que hablar claro. Los “lideres” del exilio, en vez de estar buscando protagonismo, atacarse unos a otros, buscar defectos y errores en los disidentes y opositores, que con sus propias armas hacen lo que pueden, deben ir a la raíz del problema. Tratar asuntos que de verdad nos conciernen. No he visto a ninguno protestar sobre las injustas medidas que discriminatoriamente tiene la Western Union contra el exilio cubano y contra la comunidad cubana. Se arrodillan ante todas las exigencias del régimen castrista y no les importa el daño que al pueblo, dentro y fuera de Cuba le hacen.
Claro que es un hecho que las remesas, los viajes, y todo lo que le cuelga sostiene a la destartalada dictadura castrista. ¿Y nadie se ha dado cuenta de eso? Creo que los cubanos debemos presentar una queja seria contra la Western Union.
Hay métodos para ello. Lo que hay es que hacerlo. Basta ya de doble moral. Basta ya de abusos y discriminación contra los cubanos dentro y fuera de la isla esclava. Al mismo tiempo debemos protestar contra las compañías telefónicas que cobran estratosféricas tarifas por llamadas a Cuba. Un abuso más. ¡Basta Ya!“
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