Por -Carlos Michael Morales periodista independiente y activista Proyecto AmigosDeLaRosaBlanca
El pasado 30 de Junio puede definirse como un día negro para todas aquellas personas que aman y luchan por la libertad de nuestra esclavizada Patria pues se concretó el Pacto Castro–Obama al anunciarse el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países y por ende las aperturas de embajadas.
El dictador Raul Castro y el presidente Barack Obama |
Este acontecimiento constituye una verdadera afrenta y una política incongruente para los EE.UU pues esta nación ha sido paradigma mundial en matera de democracia y respeto a los derechos humanos y ahora le otorga legitimidad a la dictadura más represiva y longeva del hemisferio occidental sin que esta haya dado la más mínima señal de aperturas políticas.
Mientras el presidente Obama se muestra complaciente para con el régimen castrista este prosigue reprimiendo a pacíficos defensores de los derechos humanos y a las valerosas Damas de Blanco como acontece cada domingo en la manifestación pacífica nombrada Todos Marchamos.
La dictadura cubana continúa encarcelando a los opositores pacíficos, tal es el caso de Vladimir Morera Bacallao y Hugo Damián Prieto Blanco. Al Sr. Obama se le olvidó que en nuestra isla hay decenas de presos políticos languideciendo en las cárceles castristas algunos de los cuales son ancianos que debido a sus avanzadas edades, al hacinamiento y torturas físicas y sicológicas a las que han sido sometidos poseen múltiples enfermedades. En esta situación tenemos a hombres como Armando Díaz Fortuni, Miguel Díaz Bouza entre otros.
Parece que el presidente estadounidense desconoce que con el régimen él pactó son los mismos que asesinaron a Orlando Zapata Tamayo, Osvaldo Payá Sardinas, Laura Poyan Toledo, Juan Wilfredo Soto García y Wilma Villar Mendoza.