lunes, 7 de junio de 2010

150 Cubanos en la Nómina Municipal

Publicado el 2010-06-06

Q. ROO.- La Oficina para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), del gobierno municipal de Cancún, se convirtió en la sucursal de trabajo para 80 de los 150 cubanos que fueron dados de alta dentro de la actual administración del Ayuntamiento Benito Juárez.
La mayoría de los antillanos ocupaban cargos de “asesores” tanto en el DIF municipal como en las Direcciones de Fiscalización, Comercio en Vía Pública, Protección Civil, Obras y Servicios Públicos y la Secretaría de Seguridad Pública de Cancún.
Todo lo anterior consta en la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/051/09, que abrió la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), en torno al tráfico de indocumentados en el principal destino turístico y en donde se investiga la participación tanto del ex alcalde Gregorio Sánchez Martínez como de su esposa Niurka Sáliva Benítez.
Esta situación se da porque las autoridades federales han encontrado elementos que hacen suponer que por órdenes del hoy detenido Sánchez Martínez y bajo la disposición de su esposa Niurka Sáliva Benítez, se dio de alta a los cubanos reclutados, para que cumplieran diferentes funciones dentro del DIF así como en otras áreas de la administración gubernamental.
Boris del Valle la clave
Las autoridades federales que investigan al ex alcalde de Cancún, encontraron que Boris del Valle Alonso es la pieza clave en la mayor parte de la estructura delictiva que se habría armado desde el gobierno municipal del principal destino turístico de México.
En el caso del delito del tráfico de indocumentados, Boris del Valle Alonso era conocido en círculos policiales de esta ciudad por su participación en el arribo de antillanos tanto a Isla Mujeres como a Cancún.
De acuerdo a la información obtenida por la SIEDO, el cubano nacionalizado mexicano ingresó a la Secretaría de Seguridad Pública, fue dado de alta en el mes de julio del 2008, justo dos meses después de que tomara posesión Gregorio Sánchez Martínez como alcalde.
En la nómina de Oficialía Mayor del Ayuntamiento Benito Juárez, del Valle Alonso aparece con el cargo de “asesor” con el número nominal 11010064 y con un salario mensual de 40 mil pesos.
Sin embargo, en realidad el trabajo de Boris del Valle sería otro. El “asesor” de Sánchez Martínez en realidad era quien manejaba la Secretaría de Seguridad Pública de Cancún cuyo titular era Francisco Velasco delgado.
Además, según las investigaciones federales, el ex agente de la inteligencia cubana asumió el control de la cárcel municipal y ordenó directamente la creación del grupo UFE (Unidad de Fuerzas Especiales), el cual comenzó a operar en las calles de la ciudad con armamento especial, uniformes distintos a los de la policía local y coches mejor equipados. Este grupo era una extensión del cártel de “Los Zetas” como se confirmaría después del asesinato del general de Brigada DEM, Mauro Enrique Tello Quiñones, quien fue ejecutado por el crimen organizado.
Cabe señalar que Boris del Valle estuvo en el servicio militar cubano de 1975 a 1991 según consta en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba. Asimismo, es hijo de un ex ministro del Interior de Cuba, de nombre Sergio del Valle, quien es cuñado de Sánchez Martínez por ser medio hermano de Niurka Sáliva.
Las sospechas sobre Niurka Sáliva
En el expediente que investiga la SIEDO, el nombre Niurka Sáliva aparece de manera constante en torno al tráfico de indocumentados. En primera instancia, se presume que la ex primera dama del municipio Benito Juárez participó directamente en esta actividad
Por medio de la operatividad de Boris del Valle Alonso, Niurka solicitó y ordenó con el permiso de Gregorio Sánchez, la inclusión en la nómina municipal de al menos 150 cubanos cuya estancia en territorio nacional no estaba del todo clara.
Las primeras investigaciones en torno al caso sostienen que el DIF municipal habría sido utilizado para dar de alta a 80 de los 150 cubanos para que pudieran operar a favor del Ayuntamiento Benito Juárez.
Empero, los 80 cubanos no fueron destinados para tareas laborales de asistencia social del DIF. En realidad tenían todo tipo de libertades para entrar, ingresar a las distintas áreas y ordenar incluso al personal.
La SIEDO investiga este punto, ya que no ha quedado establecido en realidad cuál era el tipo de función que tenía cada uno de los antillanos que reportaban directamente a Boris del Valle Alonso y posteriormente a Niurka Sáliva cuando éste fue detenido.
Además, la misma situación se repetía en las otras direcciones. Por ejemplo, Daniel Romero, ex director de Fiscalización, tuvo como principal asistente a un cubano y un grupo de tres antillanos formaban un equipo de inspectores que realizaban visitas “oficiales” principalmente a los centros nocturnos de la zona hotelera
En Obras y Servicios Públicos ocurría lo mismo, ya que había cuatro cubanos que ordenaban en la Dirección de Recolección de basura así como en el relleno sanitario de la ciudad.
En tanto, en Seguridad Pública se encontraban dados de alta 25 cubanos, 11 de ellos eran los escoltas y el grupo de Boris del Valle Alonso, quien despachaba en las oficinas de la Unidad de Fuerzas Especiales (UFE), antes de ser detenido por las autoridades federales.
Asimismo, otro dato que ha salido a relucir en torno a la investigación es que la red de Centros de espionaje adjudicada al Ayuntamiento Benito Juárez era manejada en algunas áreas por cubanos, quienes rendían cuentas directamente a José Manuel Vera Salinas y Gregorio Sánchez Martínez.
La sospecha que cierne sobre el gobierno de Gregorio Sánchez Martínez es que por medio de Boris del Valle Alonso y de su esposa Niurka Alba Sáliva Benítez se haya dado una apertura al tráfico de cubanos hacia México vía Cancún como puerta de entrada a los indocumentados.
Cabe señalar que Niurka Sáliva es hija del coronel del Ministerio del Interior José Angel Sáliva Pino.

www.yucatanalamano.com
Fuente: PorEsto

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