domingo, 26 de septiembre de 2010

UNA VACA DE TETAS INAGOTABLES


-Carlos Alberto Montaner

Voy a compartir con ustedes, resumidas, varias conversaciones interesantes que he sostenido con diplomáticos acreditados en Cuba y en Venezuela, con empresarios extranjeros que viajan a los dos países frecuentemente y mantienen relaciones con funcionarios de alto nivel de uno y otro régimen, y con familiares de miembros de
las nomenclaturas cubana y venezolana.
 
También, claro, me voy a servir de informaciones suministradas por cubanos que trabajaron (y en algunos casos trabajan) en Venezuela en puestos de gran responsabilidad por cuenta del Gobierno de Raúl Castro.
Como quiero además homenajear a Carlos Castañeda –el más completo y eficaz periodista que haya tenido Cuba–, voy a volcar esta información en forma de preguntas y respuestas, la clásica fórmula de la entrevista
periodística. Siguen, pues, diez preguntas que involucran a ambos países, con sus correspondientes respuestas.
 
¿Por qué, pese a la ayuda venezolana, la situación financiera de Cuba es tan mala y el Gobierno no cumple con los compromisos económicos establecidos con los empresarios radicados en la isla?
 
Cuba tiene una base productiva raquítica. El país produce muy poco y apenas exporta. El valor de lo que produce es mucho menor que el costo mínimo de lo que debe consumir para mantenerse de una manera
razonable. Esa diferencia entre lo que produce y lo que consume suele solventarla con créditos que no paga o con los subsidios que recibe del exterior. Como consecuencia de estos incumplimientos, cada cierto tiempo tiene que llegar a arreglos con organismos internacionales a los que resulta muy oneroso engañar. De manera que, cuando se vencen los plazos de pago y el país tiene que afrontar esas grandes deudas, inevitablemente llega el momento en que deja de pagar a los empresarios locales o se apodera de los depósitos en divisas que hay (o había) en la banca local.
 
Desde hace casi un par de años estamos en uno de esos períodos de absoluta falta de liquidez. Pero las consecuencias de incumplir con los empresarios extranjeros locales o con los pocos exportadores que han
extendido crédito a Cuba son muy severas. Quienes ya están en Cuba lamentan haber caído en la trampa.
 
Quienes son invitados a invertir se lo piensan cuidadosamente, porque ya saben lo que les espera. Venezuela no puede rescatar a Cuba de esta situación.
 
¿Qué ocurriría si súbitamente desapareciera el subsidio venezolano y Cuba dejara de recibir el petróleo y los petrodólares de Hugo Chávez?
La respuesta a esta pregunta me la dieron con una expresión tajante: "Cuba volvería al Paleolítico. Sería peor que cuando desapareció el subsidio soviético, a principios de los años 90".
 
La dependencia económica de la isla con relación a Venezuela es absoluta. Si en los años 90 la capacidad de consumo de los cubanos se redujo en un 40 o 50%, ahora sería peor. Sobrevendría una etapa de hambruna.
 
¿Por qué Hugo Chávez subsidia a Cuba de una forma tan desmedida, si se sabe que en Venezuela hay una falta crónica de recursos, pese a los ingresos enormes que produce la exportación de
petróleo?
 
Los dos Gobiernos se necesitan. Para los Castro, Venezuela es una vaca de tetas inagotables. Tras el intento de golpe de estado del año 2002, Fidel Castro decidió sostener a Hugo Chávez en el poder a cualquier precio, para poder fagocitar los enormes recursos económicos venezolanos. A Hugo Chávez, en cambio, Cuba le aporta la
inteligencia militar que le permite sostenerse en el poder. El Ministerio del Interior de Cuba ha montado un enorme aparato de investigación que mantiene bajo la lupa a todos los oficiales de las Fuerzas Armadas venezolanas, a sus familias, a los políticos y a los funcionarios importantes. La manipulación electrónica de los resultados electorales se hace desde Cuba, donde existe una notable Universidad de Ciencias de la Información, edificada en el mismo sitio en el que hasta el 2001 estuvieron las instalaciones de la base soviética de espionaje Lourdes, antigua sede de Torrens, una prisión de menores que conocí bien porque allí estuve preso cuando era un adolescente. Hace bastante tiempo que los dos países están unidos por la fibra óptica, capaz de transmitir un gran volumen de datos. Los fraudes se cometen en Cuba para evitar las indiscreciones de los venezolanos. La insistencia en la utilización de máquinas electrónicas para votar se debe a que pueden alterar
los resultados, como demuestra el libro Los secretos del referéndum revocatorio de 2004, escrito por científicos y técnicos de primer rango.

Chávez sólo confía en los cubanos. Asimismo, los estrategas de la policía cubana elaboran los planes políticos y construyen los guiones represivos para mantener con vida a su principal y casi única fuente de ingresos. Esto s0e vio claramente tras la detención del ingeniero Alejandro Peña Esclusa. La inteligencia cubana quería eliminarle del panorama político porque estaba siendo muy eficaz en el terreno internacional. Sin ningún recato, sólo con el testimonio de un curioso personaje que, aparentemente, está preso en Cuba, inventó una historia 
increíble de terrorismo para encarcelarle. Casi todos los presos políticos que hay en Venezuela, empezando por el general Baduel, están presos como consecuencia de investigaciones, cálculos y recomendaciones cubanas.

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1 comentario:

  1. no le falta razon a montaner en lo que dice, aunque el tema en estos momentos es secundario aunque no deja de ser importante, pero es autopsia vox populi, el tema hoy sobre el cual hay un gran desconcierto es sobre el mapa estrategico del kaxtrizmo que se esta transformando segun lo programado en neokaxtrizmo.

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