sábado, 22 de mayo de 2010

PROCLAMA AL PUEBLO DE CUBA

Miembros de la Alianza Democrática Oriental durante la Junta 
realizada en la Ciudad de Santiago de Cuba el 6 de mayo de 2010
Miembros de la Alianza Democrática Oriental durante la Junta realizada en la Ciudad de Santiago de Cuba el 6 de mayo de 2010


Ciudad de Santiago de Cuba, 6 de mayo de 2010.

Cubanas y cubanos todos:

En los últimos tiempos el gobierno cubano ha desatado una campaña mediática desacreditando una supuesta acusación de la comunidad internacional por la muerte del joven Orlando Zapata Tamayo en una cárcel de la isla producto de una huelga de hambre donde exigía mejoras de condiciones dentro de las prisiones de nuestro país para toda la población penal.

De la misma forma el régimen utilizó las fraudulentas elecciones de delegados a la Asambleas Municipales ocurridas los días 25 de abril y 2 de mayo de este año, así como la celebración del Día Internacional de los Trabajadores para venderle al mundo la imagen de que el pueblo cubano apoya el modelo socialista impuesto hace medio siglo a los cubanos.
Sobre las elecciones todos sabemos que no recogen el verdadero sentir y la voluntad plenas de nuestro pueblo. La Comisión Nacional Electoral que registra los votos está controlada por el único partido que existe en Cuba, un partido concebido por una dirección militar que domina todos los sectores de la sociedad cubana. Se han registrado en todas las circunscripciones de la isla muchas boletas anuladas con consignas contra el gobierno, otras fueron entregadas en blanco y todas las computadas como válidas, en su mayoría están sujetas al formalismo de las propias exigencias de los órganos de control del Estado que coacciona a cada individuo en su derecho al voto libre y secreto.

Con respecto al desfile por el trabajador en todas las ciudades del país, la gran mayoría de la masa presente estuvo sujeta como siempre a los mecanismos represivos existentes donde los ciudadanos están obligados a marchar para cobrar el salario del día y en el caso de los estudiantes, con la obligatoriedad de la federación que lo representa, ya sea la FEU, la FEEM o la OPJM.

Tenemos la prueba de que el joven de raza negra Orlando Zapata Tamayo fue torturado en reiteradas ocasiones durante los 7 años de prisión. Está demostrado que la causa que llevó a la cárcel a Orlando Zapata Tamayo fue netamente por sus inclinaciones políticas consideradas por la oficialidad como “desafecto”. Los que emiten esta proclama dan fe y son testigos de que Zapata fue asesinado premeditadamente por las altas instancias del poder militar cubano. Asimismo continúa los injustificables encarcelamientos políticos.

Ya es hora, por la condición humana de defender lo justo,  de que los reos por causas de pensamientos sean liberados sin condiciones de ningún tipo.

Por otra parte, se incrementa la brutalidad represiva en las calles no sólo contra los opositores o disidentes sino contra todo aquel que exprese libremente su criterio y éstos vayan contra la línea partidista de gobierno.

El pueblo cubano no debe dejarse confundir por los ataques orquestados por la Seguridad del Estado contra las Damas de Blanco y contra todos aquellos que se manifiesten en nuestras calles exigiendo libertad plena para todos los cubanos.

El movimiento opositor en la isla  lleva la clarinada del pensamiento de los padres fundacionales de nuestra nación como Varela, Martí y José Antonio Echeverría. No somos ni mercenarios ni vende patria.

Queremos que todos los cubanos sean genuina y legítimamente libres, que no haya abusos policiales, que existan elecciones libres y sin influencias doctrinales. Queremos la reconciliación, el progreso, la libertad de viajar. No queremos una vida para nuestros hijos llena de dogmas, politiquerías y completa de restricciones. No hay por qué dejar que existan aparatos delatores y de vigilancia en cada barrio, en cada comunidad donde vivimos.

La Cuba del mañana debe tener programas sociales superiores a los que tenemos. El gobierno no puede usar a su antojo los recursos naturales que nos pertenecen. Queremos que nos digan qué hacen con esos recursos. Hoy, todos los generales tienen todo el dinero de nuestro pueblo. Los militares tienen todo el potencial económico del país, enriqueciéndose cada vez más con todas las inversiones del capital extranjero en la isla. Si mañana Cuba se insertara en la comunidad de países democráticos, esos militares se quedarían con todo ese dinero. Eso no es justo. Hay que estudiar las experiencias de los países del antiguo bloque comunista de la Europa del Este.

No puede haber vejaciones en ningún lado para nadie porque opine distinto o critique severamente a los que rigen los destinos de la nación. El poder debe estar controlado por la voluntad y determinación del pueblo, no decir que somos dueños de todo y no podamos viajar libremente a otros países ni podamos tan siquiera hospedarnos en ningún hotel bueno en Cuba, aún cuando han sido construidos por las manos de obreros y constructores nacidos en esta isla. Con el sudor de cada ciudadano de este país.

Hay que mirar hacia los rincones del país, observar la miseria con que vive el campesino. A pesar de transcurrir 50 años continúan en la pobreza. Si hoy el plato diario en nuestros hogares no es mejor es porque nunca la tierra les perteneció a los campesinos. Bajo el supuesto cooperativismo las tierras han estado en desuso por tiempo y las iniciativas independientes han sido coartadas por la tozudez de unas pocas personas al mando de las empresas e instituciones del país. Las conclusiones están en los mercados y en nuestros hogares.

La compleja situación de la vivienda es una tarea que demorará mucho tiempo. Hemos vivido por decenas de años en hacinamiento, con varias familias conviviendo de diferentes generaciones. Existen aun en nuestro país chozas. El gobierno no tiene una solución a corto plazo y estamos convencidos que demorará decenas de años en que cada cubano o cubana tenga un hogar propio.

Hay que meditar sobre las aspiraciones de la juventud que serán en el futuro el destino de nuestros hijos. Los jóvenes deben pensar en los problemas nacionales, no deben dejarse entusiasmar por las ofrendas del régimen que los saca de los montes, de los campos, de los pueblecitos pequeños para ponerles un uniforme y enseñarles una carta de cláusulas represivas. Sabemos que tienen necesidades y escogen esa carrera con tal de salir de la pobreza e irse a las ciudades grandes, pero deben pensar en la ética del comportamiento humano. La tortura, el abuso de cargo, las vejaciones, los encarcelamientos arbitrarios, la soberbia personal, el odio infundado, nada, pero nada justifica actos como estos. No deben olvidar que lo que practican con cada persona puede ocurrirle a los suyos en otras manos y no estarán de acuerdo que se abuse de ningún familiar propio. ¿Donde está nuestra juventud? Es la respuesta a la apatía que muestran hoy los jóvenes por las estrategias del Estado cubano en asuntos económicos y políticos.

Sobre la familia les decimos que un día no habrá muros ideológicos ni geográficos que separen en la distancia a los que viven hoy fuera de su patria y los de adentro. Los primeros no serán juzgados nunca como traidores ni les pondrán requisitos para entrar nuevamente a su país. La familia cubana es digna heredera de nuestro historial de lucha por nuestra libertad e independencia pero unos hombres hoy la dividen justificándose en los estragos de las necesidades elementales de subsistencia. Por eso se han perdido valores en la educación y en la fe, ya habrá tiempo de que no se nos eduque a los hijos amando a una doctrina y odiando a otra en contra de las normas principales de la raza humana.

Queremos decirle al pueblo cubano, que todos somos cubanos. Que defenderemos la soberanía de nuestra tierra natal pero con libertad, jamás bajo el manto del yugo opresor. La dictadura está acuartelada porque ven peligrar el poder. A los militares que nos desgobiernan no le interesa el futuro nuestro si no cumplen con sus antojos, está demostrado con los años de tiranía impuesta al pueblo. Por eso están obligados a reprimirnos severamente utilizando a los acólitos que bajo la ignorancia unos, y la confusión  que ejercen los medios de difusión masiva en otros se prestan a golpearnos en las calles  tildándose de supuestos revolucionarios. Esta política responde exclusivamente al estado de terror con que el comunismo socava al pueblo de Cuba.

Nuestro deber está en mejorar nuestra forma de vida, preocuparnos por la justicia y por la opresión. No puede existir nación si no somos capaces de enfrentar nuestra responsabilidad como ciudadanos. Esa responsabilidad debe tener juicio crítico, medida de la igualdad de derechos y de nuestro sentido de pertenencia con las metas que nos tracemos para la vida. Se puede vivir bajo las necesidades latentes de los hombres pero no bajo la censura y las limitaciones de nuestras libertades que nacieron cuando Dios nos las dio. Nadie puede quitárnosla.

Pueblo cubano, el único camino a emprender está en tomar por nuestras manos la resolución de nuestros propios problemas, entre cubanos, donde quiera que se encuentre cada ser que nació en esta tierra. Es un derecho protestar y protestar públicamente. Así lo hicieron las distintas generaciones anteriores a la nuestra que vieron bajo las botas de la opresión un insulto a nuestra dignidad patria.

La Alianza Democrática Oriental está comprometida con la libertad que nos han robado, consciente que será dura la travesía pero no menos que aquellos que ofrendaron su vida por el deber. Continuaremos agrupando a  todos los integrantes de la resistencia cívica interna y decimos a todo el movimiento opositor en Cuba que el llamado está en las calles que el régimen intenta reducirnos. Las calles de nuestras ciudades son de todos los cubanos y en ellas estaremos dispuestos a derramar nuestra sangre si la ocasión lo requiriese.

El pueblo debe estar al lado de la razón, no bajo el sufrimiento, la miseria y la desesperación. ¡Queremos patria con libertad! ¡Viva Cuba sin tiranos!
                                            
Firmado: Alianza Democrática Oriental 
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