Zelaya dice que va en camino.

Según el depuesto presidente Manuel Zelaya después de anunciarse mucho, regresará en caravana para retomar el puesto presidencial en Honduras después que las instituciones de su país lo depusieran y lo enviaran en pijamas para Costa Rica y después que declarara ayer que el diálogo de negociones para su restitución en el poder había fracasado. Agregó que hoy jueves en la noche se quedaría en Estelí, tal vez pernoctaría en el sofá de la sala del exsandinista Edén Pastora y posteriormente buscará para entrar por algún paso de la fontera entre Nicaragua y Honduras.

Zelaya al parecer está ignorando que la mayor parte del pueblo hondureño no lo quiere, entiende que él es un paquete y sencillamente desea que él permanezca tranquilo en cualquier lugar que no sea Honduras. Como ese parecer no lo tiene en cuenta Zelaya, para allá irá y tratará de enfrentar al país en una guerra que no hace más que perjudicar a ese pueblo humilde que necesita tanto de la paz como de la ayuda internacional para superar sus niveles de pobreza.

Para mí lo más censurable en este conflicto es lo relax que permanecen todos los gobernantes del mundo. A estas alturas ya muchos debían de haberse pronunciado mandando a callar una vez más al orate Chávez , haber criticado fuertemente al borrachín sandinista Daniel Ortega por prestar su territorio para la organización de esta candanga de Zelaya y llamar la atención del apacible y desconcertado Obama, que entre él y la Clinton no acaban de poner una en ninguno de los conflictos que están aconteciendo en el mundo.

Zelaya dice que va en camino.