lunes, 28 de septiembre de 2009

Estados Unidos al fin pone "una" con relación al caso Honduras.


 El pasado 21 de setiembre, el  Presidente Manuel Zelaya -el del sombrerón- entró de manera clandestina a Honduras y se refugió en la sede diplomática de Brazil. De todos es conocida la manera vergonzante en que la mayoría de los países de la OEA (Organización de Estados Americanos) manifestaron su apoyo al depuesto Presidente, haciendo caso omiso al deseo de la mayoría del pueblo hondureño,  que rechaza el retorno al poder de este sujeto. Como era de esperar el señor Presidente de Brazil, Luis Ignacio Lula, niega su responsabilidad en el complot, pero le da albergue a Zelaya y reclama ante el mundo su restitución. Desde la sede diplomática brazilera el señor Zelaya insta a sus seguidores a crear disturbios y confrontación con las fuerzas públicas de su país, parándose desde la azotea de la embajada a arengar a sus seguidores.

El Gobierno Interino de Roberto Micheletti quien manifiesta su intransigencia al rotorno de Zelaya a la presidencia de Honduras, ha tenido que enfrentar el aislamiento a que ha sido sometido por parte de la comunidad internacional, que se niega a reconocer el derecho que tienen los hondureños de exigir al presidente que se encuentre en funciones de respetar los principios de la Constitución .

El regreso clandestino de Zelaya a Tegucigalpa demuestra su carácter irresponsable y  egoísta al anteponer su deseo a los intereses de la nación hondureña . Hoy por lo menos hemos escuchado que Los Estados Unidos - que ha asumido una actitud reprochable a mi entender en esta situación- mediante el señor Amselem ha declarado que "El Presidente Zelaya debería ejercer liderazgo y pedir a sus seguidores que expresen sus puntos de vista pacíficamente". Los que apoyan al depuesto presidente se manifiestan, sembrando la destrucción en las calles de Tegucigalpa, agrediendo y vandalizando comercios, rostros tapados y camisetas rojas con emblemas y rostro de Che Guevara. A Zelaya no le interesa someter a su país a una confrontación civil, si mueren personas del pueblo, para su causa es mejor, habría la posibilidad de la intervención de los "cascos azules" de Las Naciones Unidas y de hecho su restitución a la presidencia desde donde el completaría su sueño y el de Chávez y el del Viejo Tirano de Cuba para continuar la expansión del "Socialismo del Siglo XXI".

 Esperamos que aunque tardíamente,  la comunidad internacional, con Los Estados Unidos a la cabeza, analice profundamente este caso y encuentre para Honduras la mejor solución, respetando el apego a su Constitución.

Manos fuera de Honduras!

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3 comentarios:

  1. Lori.
    El gobierno norteamericano con su acostumbrada miopía política ha apoyado a Zelaya que es apoyar a los Castro, Chávez, Morales, Ortega.
    Decimos que la población norteamericana vive de espaldas al mundo e ignora como es la realidad de la vida dentro de otras fronteras y el gobierno no se queda atrás.

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  2. Tristemente es así querida Armie, lo único alentador como resultado en el último momento es que la reunión que sostuvieron los países de esta parte para analizar el reconocimiento de las próximas elecciones en Honduras no pudieron llegar a acuerdo alguno porque los Insulza y demás no tuvieron la mayoría. Puede que ya se vaya abriendo un trillo.

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  3. Al fin una llamita al final del camino. Hasta ahora solo Israel y Twain han dado su apoyo a Micheletti.

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