-Dr. Antonio de la Cova-
Moisés “El Moro” Mafut Delgado, uno de los rebeldes que asaltó el cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, declaró en entrevista grabada y transcrita que le hice el 7 de agosto de 1984, que ni él, ni Juan Almeida, ni Oscar Alcalde, ni Armando Mestre, dispararon un tiro durante dicho ataque, ya que el auto en que iban al cuartel fue el penúltimo en llegar, cuando la escaramuza terminaba y Fidel Castro emprendía la retirada.
Mafut recordó como Almeida se incorporó a la revolución: “Yo no quería meter a Juan Almeida en el grupo, pero hay un individuo, José Parrado, que me dijo, ‘Almeida es Auténtico, pero es buen muchacho, vamos a conversar con él, es mi vecino.’”
Mafut relata que el día de salir de La Habana hacia Santiago de Cuba para atacar el Moncada: “Salí a buscar a Almeida, quien no estaba en la casa, y estaba trabajando en el cementerio de los chinos en el Vedado de ayudante de albañil de Ventura Manguela, un negrito simpatizante comunista.” Fidel Castro “Invitó a Almeida y Mestre para darle representación al negro para la cuestión propagandística.”
Mafut recordó que al llegar a la casa de seguridad en Santiago, ”Almeida nos afeitó a todos los que querían con unas máquinas de afeitar que habían allí, él era un tipo simpático y muy amigo mío.”
Horas antes del ataque, cuando los rebeldes estaban reunidos en la finca Villa Blanca en Siboney, Mafut recuerda que “Cuando nos dieron los uniformes le dije a Mestre y Almeida, no se quiten la ropa de civil, porque si esto fracasa, vestido de civil en la ciudad, se salvan, pero vestido de soldado te van a pedir identificación y te van a romper. Arriba de la ropa de civil nos pusimos la del ejército.”
Mafut dijo que al salir de Siboney, “Antes de la última máquina de [Melba y Haydée], iba la de Alcalde, en la que íbamos Mestre, Almeida, y yo. Nosotros cuatro solamente. Almeida llevaba el rifle 22 con la punta afuera de la ventana y cuando se dió cuenta la metió para adentro. A las 5:20 salimos de la granjita, por un reloj que yo llevaba. Cuando llegamos al Moncada ya estaba aclarando. Yo iba alante con Alcalde. Oí que algunos carros se desviaron cuando Patachula pasó la caravana y lo siguieron, pero nuestro carro, que era uno de los últimos, no se desvió.”
Mafut detalla su participación, la de Almeida, y sus otros compañeros, diciendo: “Yo no vi la parte de cuando llegan a la posta y matan a los de la posta, cuando se forma el tiroteo, porque yo tampoco entré al cuartel. Los que entraron, quedaron. Los ocho o diez primeros. Nadie conocía el cuartel adentro. Cuando Alcalde para el carro, hacia la derecha, ya hacía rato que el tiroteo estaba andando. Mucha gente que habían dejado las máquinas corrían hacia atrás, pasándonos a nosotros. Yo me bajé a la derecha sobre una acera que va hasta Garzón. Mestre salió a la izquierda por atrás y Alcalde deja el timón y pasa por delante del carro. Almeida salió de atrás a la derecha sobre la acera. Nosotros seguimos a Alcalde hacia la posta 3, pero ya estaba formado el lío, y vemos que Fidel entra en una máquina, y en esa misma entramos nosotros. “Si tú te vas, cómo no me voy a ir yo.” Yo regresé en esa máquina, y no me acuerdo quien era el chofer. Ya habían pasado más de veinte minutos. Aquello no duró ni media hora. Yo no tiré ni un tiro. ¿A quien le iba a tirar? La posta estaba a una cuadra y media. Del grupo mío ninguno tiró un tiro. Seguro. Yo no vi a Alcalde tirar. Si tiró más alante no sé, pero no lo vi. Un poco más alante estaba el lío de la máquina con Fidel. Yo si iba dispuesto, porque sino no llego hasta allí. No vi cuando mataron al soldado que iba por la acera. Yo no vi rebeldes heridos hasta que no llegué a Siboney. ¿Tú sabes lo que es ir a asaltar un cuartel con riflecitos 22, y te están tirando con ametralladora y Springfield 30 de cinco tiros? Allá en la Sierra no tuvimos nada de eso.”
Lori.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo.