26/01/2010 | Alejandro Tur Valladares
Cienfuegos, Cuba. 26 de enero de 2010. Alejandro Tur Valladares, Jagua Press. La aparición en una barriada cienfueguera este 25 de enero de pegatinas relacionadas con la campaña “Yo No Coopero con la Dictadura” que impulsa un sector importante de la oposición política al régimen de los hermanos Castro, tanto dentro como fuera de la isla, resultó en la detención de por lo menos dos miembros del Partido Liberal de Cuba.
Entre los detenidos se encontró el Dr. José Raúl Rodríguez Rangel quien fue sacado de su casa sobre las 7:00 AM por el mayor Camilo Castellanos quien lo condujo caminando hasta la Calle Castillo, a unas cuatro cuadras de su hogar, en donde le aguardaban dos elementos de la Seguridad del Estado en un carro patrulla con las siglas “DGI” que le condujo hasta la unidad provincial de la Seguridad del Estado.
Similar suerte corrió Francis Beira Machado quien fue detenido en su hogar a las 9:30 AM, sólo que éste fue trasladado en la patrulla 414.
Estando allí les tomaron las huellas dactilares así como fotos, muestras de olor y de cabello. Posteriormente fueron llevados a una oficina en la que se les comunicó que eran sospechosos de haber colocado pegatinas en la cuadra ubicada en la Calle Línea entre 29 y 31 en Pueblo Nuevo y que por tanto estaban bajo investigación conforme al decreto ley 186. Además fueron advertidos de que no podrían salir del municipio. Dos horas después era liberado el galeno, mientras Beira Machado hubo de permanecer hasta horas bien avanzadas de la tarde.
En el caso de este último fue víctima, según su testimonio, de un registro domiciliario sin su presencia durante el cual ocuparon documentos personales, fotos y dos memorias flash. Según sus compañeros del Partido Liberal de Cuba, posiblemente lo de las pegatinas fuera una justificación que hallaron los gendarmes para detenerle.
Los arrestos arbitrarios de corta duración parecen estar de moda por estos días y cada vez son más las denuncias que salen desde dentro de la isla que reflejan este comportamiento y que, según lo entendido, buscan amedrentar a los activistas, asegurándole al gobierno pagar por ello pírricas cuotas de capital político.
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