Acabo de llegar a casa con los pies cansados y el pelo húmedo de llovizna invernal. Estuve allí, frente al "James L. Knight Center" levantando mi cartel en blanco y negro "VAN VAN QUE NO FUERON". Batallé contra el viento cómplice que quería arrastrarme fuera de mi esquina. Fue un tiempo corto donde hubiera querido preguntarle y convencer a los que olvidando la agonía de los cubanos, iban a disfrutar del Concierto de Van Van. Con mi pequeña voz eché al viento la demanda de libertad para nuestros presos en las masmorras de la tiranía Castrista. Recorde a los negros cubanos que pasaban indolentes, el dolor de nuestros negros en prisión y el hambre y la miseria de los de la cárcel grande. Pudiera sentirme fatigada, no es así, cumplí con la razón de expresar con mi presencia que no olvido a mis hermanos de la isla, soy fiel a ellos y me inspira Martí, cuando en la soledad del exilio no se cansaba de luchar por la libertad de Cuba.
Vi las noticias en el 51. Que bueno que había bastante gente. Yo estaba en casa cenando con mis padres. Iba a decir que ya iré a la próxima y pensé de pronto que mejor que sea una fiesta de libertad ;-)
ResponderBorrarHiciste muy bien, Lori.
ResponderBorrarme alegro Lori, qué bien que tú estás por allí. Un abrazo!
ResponderBorrarNo pude estar alli porque estaba regresando de Luisiana de un sifarron con Zydeco music,crawfish y agua ardiente,eso si es musica.Lo interesante de este concierto de los Van Van es el publico que asiste,Creo que son los cocodrilos de ultima generacion que van en busca de su dosis de tercermundismo y chusmeria.
ResponderBorrarFelicidades Lori por decir PRESENTE.
ResponderBorrarSaludos
Gusanita